Visitar los alrededores de Burgos

Si queremos visitar Burgos y sus alrededores debemos saber que la ciudad está rodeada de lugares espectaculares y, algunos de ellos, muy conocidos. Muchos llegan a la ciudad de Burgos precedidos por la fama internacional de las excavaciones de Atapuerca. En realidad, la denominación de la zona es Sierra de Atapuerca, y se trata de un pequeño conjunto montañoso situado al norte de Ibeas de Juarros. Muchos son los intereses de dicha sierra.

La Sierra de Atapuerca

Los primeros descubrimientos arqueológicos de la zona se remontan al siglo XIX, en la zona denominada Cueva Mayor. Sin embargo esta cueva ya era conocida mucho tiempo atrás. Todavía se sigue investigando la zona, de hecho, cada campaña de excavación cuenta con más de 150 especialistas de diversas disciplinas y pertenecientes a diferentes universidades.

En la sierra coexisten diferentes yacimientos que tienen restos de diferentes épocas de la historia de la humanidad: por ejemplo está la Sima de los Huesos en el que se han encontrado más de 5.000 huesos humanos del Pleistoceno Medio o la Galería de Sílex, donde se han encontrado numerosos restos de la Edad de Bronce.

Visita a las excavaciones de Atapuerca
Visita a las excavaciones de Atapuerca

¿Qué puede visitar en Atapuerca un turista no especializado? Como se puede comprender fácilmente, el acceso a los yacimientos está muy limitado, especialmente a las zonas donde todavía se está investigando y excavando. Sin embargo, la organización ha conseguido crear un espacio visitable por los turistas sin que interfiera en las labores de investigación.

Por ejemplo, se puede ver al Aula Emiliano Aguirre, cuya entrada es gratuita y la Exposición denominada “Atapuerca, un millón de años”. La visita es individual no necesita reservas y su horario es de 10 a 14 horas y de 16 a 18:30 horas en invierno. En verano se adelanta el horario de acceso a las 9 de la mañana y se retrasa su cierre hasta las 21 horas.

Desde el año 2001 también se puede visitar el parque temático denominada “El Pasado en tus manos”, donde se recrean los diferentes espacios y entornos arqueológicos que permiten al turista ubicarse en el tiempo.

Centro de Arqueología Experimental, en el entorno de Atapuerca
Centro de Arqueología Experimental, en el entorno de Atapuerca

En directo se puede ver como se tallaba el sílex, como hacían fuego los primeros pobladores de la zona y experimentar el lanzamiento de flechas y azagallas o la pintura rupreste. Las reconstrucciones son muy fieles a la realidad y cuenta con el apoyo de científicos y arqueólogos de renombre.

Es evidente que la visita a Atapuerca cambiará la perspectiva del viajero sobre la propia relevancia del hombre en el paso del tiempo y al menos, conseguirá perturbar el afán de trascendencia inscrito en los genes.

Monasterio de Santa María de Bujedo de Juarros

Después de la imprescindible visita a esta zona, se puede ver una alternativa más espiritual, al menos, en el sentido más tradicional de la palabra. El monasterio de Santa María de Bujedo de Juarros de Santa Cruz de Juarros, se encuentra en un espacio natural más que impresionante. Este complejo data del siglo XIII, aunque hay indicios escritos de que ya estaba fundado mucho tiempo atrás.

El interior del monasterio es muy desasosegante por su extrema austeridad, por otra parte, decoración propia de la época. Llama la atención el suelo que está realizado a base de pequeñas piedras incrustadas que forman diversos motivos.

Monasterio de Santa María de Bujedo de Juarros
Monasterio de Santa María de Bujedo de Juarros

Cuando se pasea por sus frías e inhóspitas estancias internas se siente la emoción de lo sagrado y de lo divino, con independencia de las creencias religiosas que se tengan. Sus grandes estancias destilan pasado y casi casi, si uno escucha con atención, puede oír voces de otra época contando historias de cientos de años. Burgos y sus alrededores son historia con mayúsculas.

Ruta del Alfoz

Burgos es una ciudad que merece varios días de visita intensiva para conocer bien sus rincones más importantes. Sin embargo, los alrededores también cuentan con suficientes puntos de interés como para ser visitados por los turistas y por viajeros accidentales. Uno de los ejemplos más notorios es la Ruta del Alfoz.

La palabra Alfoz viene de la Edad Media y es el nombre que se le daba a la zona de extramuros de una villa de cierta relevancia. Los puntos de interés que se pueden descubrir en el Alfoz de Burgos son los siguientes:

• Monasterio de Fresdelval
• Vivar del Cid
• Villanueva del Río Ubierna
• Castrillo del Val

Para visitar todos estos lugares como es debido se necesita bastante tiempo. Sin embargo, en función de la disponibilidad que tenga el turista se pueden acortar los recorridos o saltarse alguno de los lugares. Eso queda a criterio personal.

El Monasterio de Fresdelval está en ruinas. Aunque está en proceso de restauración, la zona está impregnada de la historia más viva de Castilla y León. Este monasterio se fundó en el lugar donde se ubicaba una ermita dedicada a la Virgen María y que existía desde los tiempos del rey Recaredo, famoso rey de los visigodos desde el año 586 hasta el 601, cuando murió en Toledo. Su esplendor llegó en el siglo XV y se conformó su disposición de acuerdo a la influencia gótica que imperaba en aquella época.

Vivar del Cid es una localidad que pertenece al municipio denominado Quintanilla Vivar, a tan solo 7 kilómetros de Burgos. Sus 140 habitantes llevan a sus hombros la leyenda de ser el lugar donde nació el Cid, Rodrigo Díaz de Vivar.

Vivar del Cid
Vivar del Cid

Pese a no ser demasiado grande, cuenta con muchísimos monumentos en su interior, como por ejemplo la Iglesia de San Miguel, el Solar del Cid (en honor al héroe mundial), el molino del Cid o el Convento de Nuestra Señora del Espino.

Villanueva del Río Ubierna constituye un deleite para todos los sentidos. Este municipio ubicado a 17 kilómetros de Burgos se asiente en un anfiteatro formado por la base de tres laderas que miran hacia el valle del río del mismo nombre.

Villanueva del Río Ubierna
Villanueva del Río Ubierna

Sus casas de piedra (la gran mayoría) son señoriales y muestran el paso del tiempo en sus adustas arquitectura. Sin embargo, la sensación de viajar por el tiempo acompaña al turista admirado por tanta belleza. El nombre de esta vetusta villa data de los siglos IX y X y mantiene el encanto intacto de otro tiempo, una experiencia inolvidable para cualquier viajero que tenga afán por descubrir nuevas sensaciones.

Castrillo del Val es otra de las preciosas villas que rodean a Burgos. Su fundación también se remonta a varios siglos de antigüedad, concretamente a los años 880 y 900 de nuestra Era. Un poquito más grande que los anteriores, Castrillo del Val cuenta con mucho que ver y disfrutar.

Monasterio de San Pedro de Cardeña
Monasterio de San Pedro de Cardeña

Por ejemplo la Iglesia de Santa Eugenia o el Monasterio de San Pedro de Cardeña. Este monasterio está ubicado a 1.000 metros de altura. Entre sus episodios históricos más conocidos es el martirio de 200 de sus monjes a mano de los musulmanes, que se recuerda en el claustro de los Mártires. Su visita es imprescindible si uno se encuentra en esta ciudad.

Este recorrido a vista de pájaro permite vislumbrar las innumerables maravillas que aguardan en el alfoz de Burgos.

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