Museos en Burgos

Una ciudad con inclinaciones eminentemente culturales sobresale por su oferta museística de calidad y con contenidos para los visitantes. Uno de los museos en Burgos más importantes es el anteriormente llamado Museo Arqueológico Provincial, y ahora denominado Museo de Burgos.

Ubicado entre dos palacios contiguos, la Casa de Miranda y la Casa de Iñigo Angulo, forma una manzana completa entre las calles Calera y Miranda. El edificio es sobrecogedor por su tamaño y está lleno de posibilidades arquitectónicas y artísticas. Lo particular de esta colección es que las piezas (ya sea por origen o por destino) son de procedencia exclusivamente burgalesa.

Museo de Burgos
Museo de Burgos

Diferentes estilos y temas invaden las numerosas salas de este gran museo. Por ejemplo, la sección de Bellas Artes tiene piezas de incalculable valor tales como el sepulcro de Juan Padilla (realizado por el artista Gil de Siloé) o un casco árabe de marfil esmaltado. La zona de arte también tiene su espacio para las obras desde el período mozárabe hasta el actual. Junto con piezas que muestran la evolución histórica y cultural de la provincia de Burgos desde el Paleolítico hasta la actualidad, se pueden encontrar auténticas joyas como monedas, sellos y medallas de los siglos XIX y principios del XX. Las horas pasarán rápidamente a los visitantes del Museo por la enormidad de las temáticas y de las secciones.

El Museo más conocido de la ciudad a nivel internacional, probablemente sea el Museo de la Evolución Humana, o simplemente MEH. El impresionante edificio diseñado por Juan Navarro Baldeweg se alza sobre el solar que contuvo el convento de San Pablo de Burgos. Aunque el museo es bastante reciente, se inauguró el 13 de julio de 2010, ha recibido casi 300.000 visitantes en su primer año de vida. En realidad, en su corta vida, ha sido el museo más visitado de Castilla y León y el décimo en el ránking de los museos más visitados de toda España.

Museo de la Evolución Humana - Burgos
Museo de la Evolución Humana

¿Sustituye la visita a los yacimientos el conocer el Museo? Ni mucho menos. Se ha desarrollado el Museo a fin de que sea una experiencia complementaria a la visita a los yacimientos. En realidad, se intenta que el Museo de la Evolución sea un espacio vivo y un lugar de encuentro. Tal y como la historia que se pretende reflejar entre sus muros, la experiencia cognitiva del Museo debe suponer una auténtica evolución personal y colectiva de la sociedad burgalesa.

¿Qué tiene el Museo de la Evolución? En pleno centro de Burgos dedica sus 15.000 metros cuadrados a los principales descubrimientos que se han realizado en Atapuerca. El edificio en sí mismo es espectacular, con una fachada acristalada rodeada de vigas rojas en su parte trasera. Los diseñadores se han preocupado de que tanto en su fachada como en su interior se evoque el paisaje de la sierra que da vida y sentido al Museo, la Sierra de Atapuerca.

Aparte de la impresionante muestra permanente de los restos arqueológicos, el Museo de la Evolución ofrece actividades y exposiciones temporales de forma continuada. Así se consigue que el visitante siempre encuentre algo nuevo y diferente que hacer, y cada visita constituya una experiencia novedosa y divertida. Además, ofrecen servicios conjuntos de visitas a los yacimientos de Atapuerca, incluyendo autobuses lanzaderas que salen desde el propio museo.

Hay varios museos en Burgos que no son tan conocidos y sin embargo tienen muchísimo interés, tanto para vecinos como para forasteros. El visitante curioso encontrará mucha información valiosa que le permitirá ampliar sus miras y conocer aspectos significativos de la historia de la ciudad y, por el mismo esfuerzo, de la historia de la civilización moderna.

Los cientos de turistas que a diario se hacen fotos frente al Arco de Santa María no suelen saber que en su interior hay unas escaleras que dan acceso a dos salas: una de ellas es la Sala Principal y la otra la Sala de la Poridad, sede del Concejo de la Ciudad hasta 1870. La Sala Principal dispone de dos plantas y alberga el impresionante Museo de la Farmacia.

Museo de la farmacia - Burgos
Museo de la Farmacia

El Museo de la Farmacia tiene una valiosísima colección de objetos farmacéuticos de los siglos XVI al XIX. Entre los muchos receptáculos que permiten un imaginado viaje por el tiempo se encuentran los tarros, los recipientes de vidrio, los peroles de cobre y los alambiques. Este museo se fundó en 1970 y se debe a la exitosa labor de la Doctora Rosa D’Alessio de Carnevala Bonino.

El museo está lleno de artilugios muy interesantes, como la máquina de laboratorio “Sidney Ross” que servía para fabricar píldoras o una máquina para el aceite de ricino. También dispone de algunos objetos quirúrgicos antiguos del Hospital de San Juan. Estos (a veces escalofriantes) aparatos sirven para hacerse una idea de lo mucho que, afortunadamente, ha progresado la ciencia médica.

En el interior de la Iglesia de San Esteban, un templo gótico construido entre los siglos XIII y XIV, contiene un museo precioso, no demasiado conocido por los turistas, pero muy apreciado en Burgos. Se trata del Museo del Retablo.

¿Qué contiene el Museo del Retablo? Bueno, en primer lugar decir que la propia Iglesia es un monumento digno de verse, con tres naves de cinco tramos cada una, cubiertas con bóvedas de crucería simple. Su claustro también es muy bonito. Pero volviendo al tema del Museo, mencionar que se exponen piezas, mayormente retablos, algunos de incalculable valor. ¿De dónde provienen estas obras de arte? Una parte pertenece a varias parroquias de la Diócesis de Burgos. Esta decisión se tomó para garantizar la seguridad e integridad de las obras, pues muchos de los lugares donde estaban estas valiosas obras de arte no cuentan con personal suficiente para su conservación.

Museo del Retablo - Burgos
Museo del Retablo

Este delicioso museo cuenta con 18 retablos de los siglos XVI, XVII y XVIII. Las obras están dispuestas según el siguiente esquema: en la parte central de la Iglesia, se muestran los retablos referentes al camino del cristiano, lleno de penalidades y pruebas. En las naves laterales de San Esteban se desarrollan los misterios de Cristo y de María.

Los retablos no son los únicos tesoros que esconde este museo. Tiene dos pilas bautismales románicas y tres impresionantes sepulcros góticos del Monasterio de Santa María la Real de Vileña. El cuadro de la Última Cena, del Siglo XV de la escuela castellano flamenca también tiene su esplendoroso lugar en este mágico recinto. Y por si lo anterior fuera poco, también cuenta con cruces de los siglos X al XVIII y vasos sagrados de notable procedencia, como el de Arroyo de Muñó del siglo XV y el de San Pedro, de plata dorada, del Renacimiento en el siglo XVI.

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